Animales como "Objetos" de Valor

Culturalmente, nuestros animales de compañía son parte de la familia; sin embargo, legalmente, aún existe un profundo conflicto que facilita la indiferencia y el descarte: el paradigma de verlos como "bienes muebles" o simples objetos de valor.

En KiraChile, el primer paso para erradicar el maltrato es la plena aceptación de la sintiencia animal.

1. El Origen del Conflicto: Mascotas y el Código Civil

El Código Civil chileno (la base de nuestra ley) clasifica a las mascotas como "bienes muebles". Esto significa que, ante la ley, un perro o un gato es clasificado de la misma manera que un sillón, un televisor o un vehículo.

La consecuencia es grave: esta clasificación reduce al animal a un mero objeto transable, que puede ser comprado, vendido, heredado o, peor aún, desechado sin mayor consecuencia moral o legal que la de deshacerse de una posesión.

2. La Evolución: El Reconocimiento de los Seres Sintientes

Afortunadamente, la legislación de protección animal ha avanzado a pesar del Código Civil:

• El Código Penal: Con la inclusión del delito de maltrato animal (art. 291 bis), el Estado chileno reconoce implícitamente que los animales sienten dolor y sufrimiento. El castigo se aplica porque se daña a un ser sintiente, no porque se rompe un objeto.
• La Ley Cholito: La Ley de Tenencia Responsable establece que las mascotas son "animales de compañía" y exige su cuidado.

Esta contradicción genera un dilema: la ley reconoce que el animal siente y castiga el daño (delito), pero sigue permitiendo que sea tratado como una cosa en disputas de propiedad o en ventas.

3. El Alto Costo de Verlos como Cosas

Mantener este paradigma legal tiene un alto costo ético y social:

• Facilita el Abandono: La mentalidad de que un animal es una posesión facilita que, ante un problema (costo veterinario, cambio de domicilio, un mueble roto), el animal sea "desechado" sin culpa.
• Complica las Disputas: En casos de divorcio o separación, los jueces se ven obligados a aplicar normas de bienes muebles para determinar quién se queda con la mascota, sin poder priorizar el bienestar emocional del animal.
• Promueve la Cría Lucrativa: Al ser vistos como objetos de valor, se incentiva la cría masiva y la venta ilegal, priorizando la ganancia económica sobre la salud y el bienestar de los animales.

Hacia el Futuro: Exigir el Cambio

La única forma de terminar definitivamente con el paradigma de la cosificación es que el Código Civil chileno sea reformado para reconocer a los animales como seres sintientes o dotarlos de un estatus legal especial.

Esto no solo simplificaría los temas de maltrato y custodia, sino que enviaría un mensaje claro a la sociedad: un animal es una vida, no una propiedad.