Hiperactividad y Conductas Repetitivas: Cuando la Mente No Descansa
¿Tienes un perro que nunca se cansa o un gato que se lame sin parar? La hiperactividad y las conductas repetitivas (o estereotipias) son señales de que el animal no está logrando gestionar su energía o su ansiedad de forma adecuada. Lejos de ser un simple exceso de vitalidad, estas conductas reflejan una necesidad física o mental no cubierta.
La Hiperactividad: No es Solo Energía
La hiperactividad real (el Síndrome de Hiperactividad/Disfunción de la Atención) es un diagnóstico clínico poco común, pero muy serio, que requiere manejo profesional. Sin embargo, lo que muchos dueños ven como hiperactividad es, en realidad:
- Falta de Estímulo: El animal tiene un alto nivel de energía que no se canaliza con ejercicio o juegos mentales suficientes.
- Ansiedad y Estrés: El nerviosismo se traduce en un movimiento constante (no puede relajarse) o reacciones exageradas ante estímulos cotidianos.
- Hipersensibilidad: El animal reacciona de manera desproporcionada a ruidos o movimientos leves.
Las Estereotipias: Un Desequilibrio Emocional
Las conductas repetitivas son acciones que la mascota repite una y otra vez sin una función aparente. Son preocupantes porque sirven para auto-calmarse ante situaciones de estrés o frustración.
Ejemplos de Estereotipias:
- Persecución de cola o girar sobre sí mismo sin detenerse.
- Lamido excesivo en patas o flancos, hasta causar heridas (granulomas).
- Masticación obsesiva de objetos o textiles.
- Pasear de un lado a otro en un patrón fijo.
💡 Alerta KiraChile: Estas conductas crónicas son un fuerte indicador de ansiedad o un desequilibrio mental. El animal está atrapado en un ciclo que le genera sufrimiento, y el problema no se resolverá con castigo.
La Solución: Enriquecimiento y Diagnóstico
Para manejar la hiperactividad y las conductas repetitivas, el enfoque debe ser holístico:
- Enriquecimiento Ambiental: Ofrece a tu mascota trabajo mental. Los puzzles de comida, los juegos de olfato y los juguetes interactivos son cruciales para cansar su mente.
- Ejercicio de Calidad: Más que la cantidad, importa la calidad. Las caminatas deben incluir exploración, no solo trote.
- Consulta al Etólogo Clínico: Si las conductas son frecuentes, intensas y no se detienen con cambios en el ambiente, es vital un diagnóstico profesional. El veterinario etólogo determinará si el problema es conductual puro, requiere medicación o si hay una causa médica subyacente.
Al entender la causa de estas conductas, no solo mejoras la convivencia, sino que contribuyes directamente al bienestar y salud mental de tu compañero.
