Miedos, Fobias y Ansiedad: La Emoción que Conduce al Abandono
El mundo, a veces, puede llegar a ser un lugar poco seguro. Y la naturaleza contó con ello. De ahí que exista un mecanismo biológico que nos permita reaccionar adaptativamente a situaciones en las que percibimos un riesgo para nuestra integridad. Este mecanismo es el miedo.
Efectivamente, tendemos a ver el miedo como una alteración de la conducta de los animales. Sin embargo, se trata de una emoción que nos permite sobrevivir; no en vano los procesos evolutivos han favorecido la permanencia de esta emoción a lo largo de millones de años.
No debemos confundir, por tanto, el miedo adaptativo como respuesta a una situación percibida como de riesgo, con los Trastornos de Miedo. Estos últimos aparecen cuando las estrategias naturales de respuesta no son eficaces, generándose en el animal una sensación de inseguridad continuada en el tiempo que generalmente acaba desembocando en cuadros de ansiedad.
El Miedo y las Tres Respuestas (Huida, Ataque o Indefensión)
El miedo nos prepara para, ante el estímulo que lo genera, optar por una de dos alternativas: huir o enfrentarse. Hay que recordar que muchas conductas agresivas mostradas tanto por perros como por gatos están motivadas en su origen por miedos no resueltos.
Hay una tercera opción ante el miedo: no hacer nada (el freezing). Esto ocurre cuando el animal llega a la conclusión de que su conducta no influye en las consecuencias previstas ante un estímulo. Esto conlleva una pérdida de la sensación de control sobre el entorno y la incapacidad de aprender (efecto de indefensión aprendida ). Esta última opción lleva al animal a un estado de resignación, con alta ansiedad y un deterioro muy importante de su estado mental.
Reconocer las Señales de Alerta
Es importante reconocer el miedo en los animales:
- En el perro: La reacción postural clásica consiste en adoptar una posición agazapada, con las orejas pegadas a la cabeza y la cola metida entre las patas. Sin embargo, los cuadros de miedo más habituales son crónicos y se reconocen por actitudes autoprotectoras como la agresividad y síntomas persistentes de ansiedad (como el jadeo constante o la salivación).
- En el gato: Las reacciones más habituales son la agresividad (tanto ofensiva como defensiva) y el aislamiento excesivo (el gato pasa largos periodos escondido).
Nunca debemos confundir las posturas indicadoras de miedo con actitudes de sumisión o apaciguamiento. Los Trastornos de Miedo se diagnostican con alta frecuencia en los animales de compañía, cosa que no deberíamos obviar ni subestimar, ya que afectan gravemente al bienestar.
El Manejo Inadecuado es la Causa Principal.
La alta frecuencia de trastornos se debe fundamentalmente al manejo inadecuado de los animales que muestran miedo en etapas tempranas de la vida y, sobre todo, al hecho de forzar a un animal a vivir en entornos para los que no está preparado. Forzar al contacto, castigar el miedo o ignorar las señales es un acto de indiferencia.
Estos cuadros crónicos de ansiedad y fobia son una de las principales razones por las que los dueños se rinden y terminan abandonando a sus mascotas, al no saber cómo manejar una situación que debió ser tratada desde el origen.
Si tu mascota sufre de miedos o fobias, no te rindas. Es vital que un Veterinario Etólogo Clínico realice un diagnóstico para prescribir un tratamiento que le devuelva la tranquilidad y el bienestar que merece.
